Translate

martes, 30 de agosto de 2016

A ti, mi amor.

Agosto, 2016

Hoy y desde hace más de cuatro años estoy aquí apoyándote incondicionalmente, pase lo que pase y venga lo que venga encima nuestro.

Sé que no soy perfecta y quizá tampoco sea la mujer de tus sueños, no soy alta, soy incapaz de estarme quieta, hablo mucho y quizá me enfado muy deprisa, pero con tres tonterías se me pasa. Lo que puedo prometerte y te prometo es que jamás te aburrirás conmigo, quizá me ponga pesada muchas veces y te den ganas de salir corriendo, pero te daré todo lo mejor de mí para que nunca lo hagas.

Hace casi seis meses que estoy viviendo una situación extraña, a veces es una tortura, a veces es una locura y sobre todo a veces parece ya una costumbre, ojalá pudiese salir de esta tormenta haciéndote ver que traeré la calma, la dicha y la felicidad a tu vida.

Yo no busco nada extraño, sólo busco que me extrañes aunque hayamos pasado todo el día juntos, que te alegres de escucharme a diario, que elijas quedarte conmigo por muchas cosas buenas que puedan aparecer, que pienses en mí mucho más de lo que aceptas, más de lo que crees, que me digas que estoy guapa aunque esté despeinada, en definitiva, que me hagas sentir la más afortunada por el simple hecho de tenerte a mi lado.

Dicen que lo que de verdad importa cuesta conseguirlo, pero que quien la sigue la consigue. Si me caigo doce veces, me levantaré trece, por ti, porque nada me importa más en este mundo que poder hacerte feliz.

No existen las casualidades, lo que marca la vida es el destino y siempre me han dicho que quien está destinado a volver, vuelve, sea de la forma que sea y tarde lo que tarde.

Siempre te demostraré lo que te quiero y lo mucho que me importas, vamos a parar el tiempo, que dé igual que hora sea, lo único que importa somos tú y yo, déjate llevar, te voy a hacer feliz, te voy a querer hasta la última letra de tu nombre, hasta el último rincón de tu cuerpo.

Lo que no voy a permitir en la vida es que nos quedemos con todo esto dentro, porque por más difícil que sea esta situación, tendremos que poder solventarla juntos, apoyándonos. Nunca, nunca te voy a dejar sólo.

A ti, mi amor, te prometo cuidarte, amarte y respetarte todos los días de mi vida, por más obstáculos que me encuentre en el camino.

PD: Si me quieres, quiéreme ahora, no lo dejes para mañana no vaya a ser que sea tarde.

martes, 23 de agosto de 2016

Morir de pie

Hoy, día 23, como todos los días de estos últimos meses me despierto con la esperanza tempranera de tu regreso tras el alba…

De tu figura sonriendo llevándome al punto más alto de la locura, sin trabas, sin frenos, dejándonos llevar por el más sincero sentimiento que existe.

No se me ocurren más formas de hacerte ver que todo lo que pasa es sincero y que lo que siento traspasa todas las fronteras posibles, pasando por encima de todo y sobretodo de todos.

Podría prometerte una vida sin ningún problema, pero sería engañar al corazón, pero sí prometo estar a tu lado para poder afrontarlos y superarlos juntos.

Prometo aceptar cada parte de ti, tanto las buenas como las malas, pase lo que pase.

Prometo no perder el tiempo discutiendo contigo, prefiero emplearlo en ser feliz a tu lado.

Prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y por muchos baches que atraviese, nunca nada podrá con él.

Prometo ayudarte, a amar la vida, a tratarte siempre con ternura y tener la paciencia que se requiere, hablar cuando sea necesario y a compartir el silencio cuando no.

Prometo, sin importar los retos que puedan separarnos, que siempre encontraremos el camino para volver a estar juntos.

Prometo vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar.

En definitiva, prometo darte todo el amor que llevo dentro.

No sé ser sin ti, no encuentro la felicidad sin ti, mi vida está vacía sin ti, sin tus abrazos a deshora o sin tus bromas sin sentido.

No tengo miedo de decir lo que siento y de gritarlo a los cuatro vientos y al mundo entero ya que la vida me ha enseñado que nos envejece más la cobardía que el miedo, ya que, los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma. Con lo cual, ¿por qué perder el tiempo alejados de la felicidad? ¿Por qué no arriesgar todo a una carta que todos proclaman ganadora? Además, no sólo quien no arriesga no gana, sino que también el que arriesga no pierde nada ya que perdiendo también se gana, se gana el haber luchado por lo que realmente se quiere y el no quedarse con las ganas.

Sólo se pierde cuando se deja de luchar y eso es algo que yo no dejaré de hacer en la vida.

Ojalá pronto te des cuenta de que todo lo que necesitas está delante de tus ojos.

martes, 9 de agosto de 2016

El valor de lo que te rodea

Entre aguas turbulentas es imposible ver con claridad, guiarse por el camino adecuado y saber cuáles son los verdaderos sentimientos.

Pero… siempre hay algo que te hace encontrar el camino, que no te suelta nunca de la mano y que cuando lo ves, aunque sea por un instante encuentras la verdadera felicidad.

Hay casos en los que al no ver el camino con claridad te aferras a lo primero que encuentras solo por sentir una zona confortable en medio de una gran tormenta, pero es solo un escondite, nada real, porque si no ¿por qué vuelves a lo que realmente te hace sentir?, la respuesta es simple, las personas llegan a tu vida siempre por una razón y por un determinado tiempo o para toda la vida, estas personas que te ayudan a calmarte en la tormenta te brindan la paz que necesitabas o te hacen reír. Pueden enseñarte algo que nunca hiciste o hubieras hecho, pero no es sentimiento real es solo una persona temporal, que te ayuda a recuperarte y a poder seguir tu camino. La persona que estará en tu vida para siempre te enseñará lecciones que te acompañaran toda la vida y te ayudaran a quererla, usar y practicar lo que has aprendido en todas las demás relaciones y áreas de tu vida, porque el amor es ciego y quien ama perdona y da oportunidades.

Hay signos que te hacen saber quién son personas temporales, como imaginarte el futuro con otra persona que no sea ella, mantener excusas para seguir con esa persona como el estar cómodo o incluso llegar a llorar más de lo que ríes, hacer referencias constantes a que no eres feliz… Seguir así es engañar a muchas personas pero sobretodo a ti mismo.

Cuando el corazón habla nubla la inteligencia, intentarás e intentarán callarlo pero solo se hallará sufrimiento, por eso hay que dejar atrás todo lo demás y hacer lo que se siente.

Las personas que te rodean tienen diferentes pesos en tu vida, en tu cabeza y en tu corazón, por muy buenos días, ratos o momentos que te hagan pasar algunas, si hay otra que con un solo minuto de sonrisas te hace sentir mejor que otras en mucho tiempo, con la que te entiendes en todos los aspectos, tenlo en cuenta, quiere decir que esa persona ocupa un lugar en tu corazón mayor que ninguna otra.

Por eso valora a esa persona que ha estado siempre ahí luchando contra viento y marea y poniéndose el mundo en contra solo por verte sonreír… no esperes hasta que sea demasiado tarde, porque cuando se vaya no importa lo fuerte que grites y llores porque ya no podrá escucharte.

jueves, 14 de julio de 2016

El precio del miedo

Siempre he oído esa frase de “cuantas cosas perdemos por miedo a perder”, quizá hasta ahora no le había dado el significado adecuado…

Si te pones a pensar es una frase con una gran razón, si tienes miedo a algo terminas por no echar coraje en conseguirlo y por consiguiente pierdes la oportunidad de tenerlo, oportunidad quizá de ser feliz.

Yo soy de las personas que piensan que si quieres algo en la vida, hazlo, persíguelo, lucha por ello, aunque te des de bruces una y otra vez con un muro, porque el que la sigue la consigue o eso me decía mi abuela, ya que, si deseas volar alto tienes que dejar ir el miedo que te amarra al suelo, solo debes dejarte guiar por los sentidos.

Y ese es el precio del miedo, perder cosas que realmente te hacen feliz por no arriesgar todo, vivir en una gran mentira.

Pero sí, también soy de las personas que sienten sin mesura, sin pensar en los porqués y que no saben querer a medias, de esas personas que no tienen miedo a hacer lo que sienten con tal de ser felices. 
Personas que solo temen el perder cuando de ellos no depende.

Por lo tanto, no hay que tener miedo, puesto que el sentido de tu vida es el que tú le quieres dar, los miedos solo vienen del que los quiere tener…

La vida solo es una y si nos la pasamos pensando en que algo va a salir mal, nunca podremos avanzar y mucho menos alcanzar la felicidad.

Hay que dejar de tener miedo a lo que puede ir mal y comenzar a pensar en lo que puede ir bien.

Siempre me han dicho también que quien ama no tiene miedo a perder, porque ganará el pulso a sus temores por hacer realidad sus sentimientos.

Y aquí estoy yo luchando contra tus miedos, los míos los vencí el día que comencé a amarte, si soy feliz desde entonces, ¿por qué he de temer volver a intentarlo?




Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres.

viernes, 8 de julio de 2016

"Siete cardenales en el corazón" J.S

Correr, huir, evadir problemas, ocultar sentimientos, callar el corazón.

Intentos fallidos de silenciar sentimientos que apedrean el alma y la destrozan, impidiendo sacar todo el amor sentido por simple miedo.

Miedo debería sentirse al perder la propia esencia al callar todo lo sentido, frenando así el ser persona libre.

Amar es cosa de dos, un edificio construido sobre cimientos de dos voluntades, dos vidas que eligen ser compartidas y convertirse en una sola.

Hoy vengo a pedir perdón, sí…

Perdón por sentir tanto y no medir mis latidos.

Perdón por no poner trabas a lo que sentimos, a dar rienda suelta a pasiones incomprendidas a ojos ajenos.

Perdón por todas las discusiones sin sentido tenidas solo por sentir, por miedo a perder.

Perdón por necesitarte.

En definitiva, perdón por querer hacerte feliz.

Quiero vivir en ti y que no me olvides, ser tu tatuaje de por vida, sentirnos por debajo de la piel, ser tu abrigo en los fríos inviernos y tu más dulce brisa en los calurosos veranos.

Escalones. Cada vez se convierten en abismos más altos para llegar a la cima, innumerables pruebas que solo un verdadero amor podría superar.

Paredes. Frenos a sentir, a dejarse llevar, a volar con todos los sentidos puestos en la otra persona.

Por más veces que alguien caiga, por más baches que encuentre en el camino, el verdadero sentimiento siempre hace encontrar el rumbo correcto.

Desde pequeña me enseñaron que solo vuelve lo que merece la pena, lo que no tiene que estar a tu lado solo se aleja.

A veces hay que dejar de pensar tanto porque realmente de tanto hacerlo estás rompiendo tu propio corazón. Amar quizá signifique quedarse con esa persona que está en los momentos de fragilidad y que sea capaz de quedarse aunque tu mundo se desmorone por completo.

Te quiero como se quiere de verdad, sin mirar atrás y sin mirar lo malo, queriéndote en presente y sobretodo en futuro.


Y recuerda, quien insiste en quedarse es quien merece la pena.

domingo, 19 de junio de 2016

Como el más bonito amanecer

Como el más bonito amanecer, sintiendo tus manos sobre mi espalda, tu media sonrisa al despertar y los ojos entreabiertos pero llenos de vida, llenos de amor, ese amor tan puro con el que me mirabas como si el mundo fuese a acabar con el siguiente suspiro.
Como la más bonita canción de amor nunca escuchada, dos personas que encajan cual puzle perfecto y a la vez dos seres tan diferentes tratando de encontrar el punto de equilibrio.
Más como tratar de olvidar algo que jamás querrías, como tratar de olvidar si hasta al cerrar los ojos lo veo. Ardo dentro de una hoguera, preguntándome por qué.
¿Por qué olvidar algo que te hace feliz?
¿Por qué dejar atrás a quien te hace feliz?
¿Por qué olvidar algo con lo que poder ser tú?
Fuiste, eres y serás ese relámpago en vena que siento cada vez que tus manos rozan mi piel, ese suspiro en la tormenta que trae la calma a mi ser.
Aprendí, aprendimos el significado de todas y cada una de las palabras que se refieren al amor, unos niños inexpertos jugando a ser adultos aún con mucho que aprender, pero juntos. Miles de sombras acechaban el camino, miles de piedras con las que tropezar que aún sin saber cómo fueron superadas. Amor, aprendimos lo que significaba, sin miedo de sentir.
Crecimos cada vez más, veíamos como la vida traía consigo sorpresas que nadie puede prever, pero que por suerte, o por desgracia, nos tocó vivir. Superando cada tropiezo agarrando con fuerza la mano del otro, esa que siempre ha estado tendida cuando se acercaban los demonios.
No teníamos nada, solo a nosotros, con eso era suficiente.
Te quise sin nada y te querré con todo, porque el amor es eso, querer incondicionalmente. Cuatro veranos luché por verte sonreír, por poder hacer de tus pesares solo altos escalones que la vida ponía en tu camino.
Pero te fuiste.
Una racha de viento nos visitó y nos partió como al más fuerte roble. Comprendí lo que es sentir vacío, como si dentro de mí soplara el más fuerte viento jamás pensado.
Vivo deseando que vuelvas, ojalá pudiera mandar en el alma y hacer que todo fuese como ambos queremos, darte el coraje necesario para colocar cada cosa en su lugar.
A día de hoy me abrazo a la ausencia que dejaste en mi cama, aquella que ambos aun queremos completar.
No hay un segundo en el que pueda estar sin ti, porque mi soledad y yo sin ti no nos llevamos bien.
Te amaré con el cuerpo, con la mente, con la piel y el corazón, mi más dulce introducción al caos.
No dejes que me vaya.

La suerte nunca se olvida, y si se esconde, siempre acaba volviendo.

jueves, 16 de junio de 2016

Venenosa duda

Un día más, un día más al hastío de tu corazón, un día más a la sombra de tus sentimientos, esos que solo un valiente corazón ha sido capaz de arrollar.
Te busco en el castillo de mi cuerpo, aquel en el que me hallo clausurado, buscando sentimientos que un día creí enterrados y que hiciste volver a resurgir.
Necesito saber si me amas de verdad y esta vez ya sobran las palabras y las promesas, quiero que de una vez hables con el corazón y hablen los sentimientos, porque lo que está claro es que nunca los pensamientos sobrepasan lo que el corazón dice y si intentamos callarlo lo único que hallaremos será sufrimiento.
El único miedo que debería existir sería el de perder tan puro amor. El miedo no es más que un estado de la mente al que se vence con la fuerza de un poderoso sentir, pero para hacerlo habrán de emplearse todas las ganas posibles de vivir, de vivir feliz. No se puede tener miedo a un amor que se quiere vivir, ese miedo habría de tenerse a no vivirlo y a morir pensando en lo que hubiera sido.
No tengas miedo de amar, de volver a amar a quien te enseñó el significado de esa palabra y sobre todo, no tengas miedo a la soledad, habría que tener miedo a vivir engañándose, porque no existirá mayor soledad que perder lo que realmente te hace feliz, porque perderlo llevara al más profundo precipicio al vacío.
Una frase que me ha enseñado mucho es que “no hay una historia de amor real que tenga un final feliz. Si es amor no tendrá final. Y si lo tiene, no será feliz”.
Por lo tanto, en la vida hay que arriesgar, arriesgar por lo que uno quiere de verdad y dejar atrás miedos y pensamientos que nos digan lo contrario, porque cuando uno realmente hace lo que quiere es feliz, por mucho, poco o por un tiempo infinito, pero feliz de verdad.
Hoy me encuentro aquí escribiendo esto, con los ojos encharcados como aquel día en que te fuiste y como todos aquellos en que no estás por tus temores. Pero dicen que si quieres algo en la vida tienes que luchar por ello y hacer ver que merece la pena.
No puedo prometer cuentos de hadas, solo puedo prometer dar todo de mí por ti, como cada día desde aquel caluroso miércoles.
Te recuerdo como eras el último otoño. Con cálida mirada y escalofríos bajo las sábanas.

Te quiero y te quise, ayer, hoy y mañana.